Artículo publicado en el periódico la información en el año 2008. Escrito por Julio Alfonso Novoa López. Profesor de la Escuela municipal de Atletismo de Colmenarejo.

 

El atletismo es ese deporte tan sacrificado, donde sus practicantes fundamentalmente corren. La carrera es la base de la mayoría de los deportes, y sin embargo, no se enseña en ellos, nos preocupa más que golpear fuerte al balón, ó lanzar bien triples. De esta manera nos encontramos con un montón de practicantes de deportes de equipo que no saben correr.

 

En cualquier caso, el atletismo también consiste en lanzar y saltar, que son habilidades que nos permiten desenvolvernos en la mayoría de los deportes, donde se lanza, golpea y salta.

 

Sí nos montásemos en la máquina del tiempo, y marchásemos muchos siglos atrás, nos daríamos cuenta que en los Juegos de la antigua Grecia, se realizaban varias especialidades, que ayudaban a los hombres a tener un cuerpo y un alma sanos. Y sí analizásemos el nacimiento de las diferentes pruebas, veríamos que derivan de un montón de actividades populares, que le permitían al ser humano sobrevivir: La caza (lanzamiento de jabalina), cruzar un río con un palo (salto con pértiga), y la carrera que te preparaba para desplazarte, huir de peligros y prepararte para la guerra.

 

No quiero hablar de la historia de las pruebas de los juegos olímpicos. Lo que realmente me acontece es destacar el esfuerzo de todos esos chavales y chavalas, que se decidieron a practicar una especialidad deportiva tan sacrificada, y que se a convertido en el deporte de “los enamorados”; o te gusta que te enamoras, ó te disgusta del todo…no hay término medio.

Así, todos aquellos chavales y chavalas, que practican el atletismo, y entrenan especialmente en las pruebas de carrera…son enamorados de la misma.

 

El sacrificio en este deporte es mayor que el de cualquier otro, y encontramos evidencias de ello observando que corredores de fondo y medio fondo brillan por su ausencia, tanto a nivel municipal, como a nivel nacional.

La exigencia de estas pruebas es enorme, puesto que puedes estar preparando una competición todo el año, y el día de la prueba no salirte las cosas como esperabas, debido a un montón de variables; como el clima, la instalación, tus rivales, tu cuerpo, como llegas después de los entrenamientos, si hubo los descansos necesarios, si comiste ó cenaste bien, y si tu novia ó novio te quiere.

 

A pesar de estas frases no es malo, enfrentarte a ti mismo y medirte competición a competición es todo un reto. La satisfacción de ver que tus rivales en general te animan a pesar de llegar antes que tú es interesante. En los Juegos Griegos, el adversario se utilizaba para poder autoevaluarse, no era un enemigo. Era alguien que me ayudaba a crecer y a ser mejor en mi especialidad. Ser capaz de ver que hay mejores que yo, me anima a mejorar mis marcas día a día, y quizás en algún momento venceré, ó no…pero a mí mismo siempre me puedo superar.

 

Es quizás esta filosofía, la que trato de transmitir a mis alumnos de la Escuela de Atletismo de Colmenarejo. Es un reto para mí, intentar que entiendan lo importante que es superarse a uno mismo tanto en la práctica de actividad física como el la vida.

 

Ha sido un privilegio para mí poder transmitir a una gran cantidad de chavales y chavalas, los valores del deporte a través del atletismo, y quizás algunos de ellos ayudarles para que en el momento que practiquen otro deporte, aquel que los mire piense: “que maravilla, ¡si saben correr!”. Me gustaría recordar que en el patio del colegio es lo primero que hacemos cuando somos pequeños, jugar a un “pilla-pilla”.

 

En esta escuela crecieron grandes atletas; como Clara Aparicio , Enrique Álvarez Navarro , Andrea Sánchez Ruiz, Pedro Saiz , Irene Moya, María Marina , María del Mar Martínez Alcaide, (hoy algunos de ellos estudiantes de INEF)  y otros muchos que todos los años continúan con ilusión en nuestro deporte como  Erika Álvarez, Maite de la Torre, Carmen Salguero, Ángela y Alejandra de Juan, Marcos Pérez, Carmen Rojo, Andreas Lippert, Pablo Iglesias, Adrián Romero, Claudia Pérez, Abraham Bravo, Jimena Álvarez…y otros muchos que acuden a entrenar día a día.

 

Es una pena, ver como a nivel de la Sierra (ADS), la participación en las pruebas de atletismo sea tan limitada. Solamente gente del Escorial, del Colegio Gredos y nosotros (desde Colmenarejo), llenamos las competiciones, siendo insuficientes. Los Clubes de Atletismo compiten en los controles que aporta la Federación de Atletismo, pero a nivel municipal la Competición es corta.

Además es triste ver la poca participación de atletas en las mismas. Pero bueno, somos los que somos, y con esta ilusión seguimos participando allá donde podemos, aunque sea con pocos atletas.

 

Por este motivo, el objetivo de estas líneas, es hacer ver lo duro y sacrificado que es este deporte, y lo poquito que se valora a sus practicantes. Creo, que todos deberíamos volcarnos más, y buscar más ayudas de las que tenemos para poder lograr sacar atletas en el futuro. Nuestro municipio se porta muy bien con el atletismo, y quizás el resto de municipios deberían tomar la iniciativa y apostar también por este maravilloso deporte.

 

Finalmente, quiero destacar la ilusión de todos los niños y niñas que forman nuestra escuela de atletismo de Colmenarejo, y decirles desde estas líneas que seguiremos trabajando con ellos, para que el atletismo sea algo divertido y bueno que les ayude a terminar la formación integral que reciben en los colegios, porque sin atletas no tiene sentido un deporte.

 

Termino con una frase, de un gran profesor que tuve el honor de recibir sus clases en la universidad: “Entrenar atletas es fácil, pero el que los fabrica es un artista, y es más difícil”.

 Probando

Written by: Julio

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